‘Barza’ celebra su clasificación a la semifinal, donde chocará con el ganador del duelo entre Valencia y Levante. (Reuters)
‘Barza’ celebra su clasificación a la semifinal, donde chocará con el ganador del duelo entre Valencia y Levante. (Reuters)

Redacción PERÚ21

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Casi de los escombros, el Real Madrid emergió para zarandear al Barcelona en el Camp Nou y aproximarse hacia una impensada clasificación a semifinales de la Copa del Rey. No se dio, pero el equipo merengue se encontró en la cancha y produjo, por fin, un fútbol acorde con sus estrellas.

Con ímpetu y garra, los de Mourinho, que hoy cumple 49 años, empataron 2-2, aunque merecieron ganar. 'Barza' no fue la máquina que liquida a sus rivales con posesión, cambio de ritmo y desmarque. El Madrid salió con todo y, a los 9 segundos, casi marca tras un error de Dani Alves que Gonzalo Higuaín no aprovechó. Higuaín, de nuevo, y Cristiano Ronaldo, dos veces, tocaron la puerta de Pinto en los primeros 10'. Luego, un remate al palo de Ozil y otra acción que desperdició Higuaín pusieron de cabeza el Camp Nou.

El 'Barza' no alcanzaba a tejer su juego acostumbrado. El Madrid anticipaba bien a Xavi e Iniesta y, con ello, limitaba a Messi, Fábregas y Alexis Sánchez. Después se lanzaba al ataque con garantías. Con las que no tuvo en la ida, cuando 'Mou' prescindió de los creativos y su equipo hizo un fútbol vulgar. Ozil y Kaká arrancaron las acciones y dieron otro vuelo.

Pero el 'Barza' tiene a Messi. La 'Pulga' no había aparecido hasta que, a los 43', arrancó a 40 metros del arco, juntó a tres zagueros y cedió a la izquierda para que Pedro definiera. Como si no fuera suficiente castigo, Alves cerró el primer tiempo con un derechazo en primera que llenó de impotencia a Casillas.

El Real parecía muerto, pero no quiso entrar en el cajón. Impulsado por su orgullo y por la desidia del 'Barza', empató el partido en cinco minutos. 'CR7' (67'), en una acción de pura técnica, y Benzema (71'), que agradeció un error de Piqué, provocaron la taquicardia del Camp Nou. El Real necesitaba sólo un gol para darle vuelta a todo, pero no pudo. Sergio Ramos vio la roja (87') y allí acabó todo, por más que el Madrid reclamara al árbitro por un gol anulado a Ramos y por no dar suficiente tiempo añadido. Jugó como nunca, pero festejó el 'Barza'. Como siempre.