Patricia Teullet, Al.Mercadopteullet@peru21.com
Además, sus regalos han pasado a ser juegos electrónicos que vuelven zombies a los chicos y que no me inspiran demasiado entusiasmo. Este año he decidido centrar mis deseos y esperanzas en el Ekeko: figura andina que ayuda todo el año dando abundancia, fecundidad y alegría. Además, sus presentes son mucho más prácticos: desde instrumentos musicales hasta mobiliario, casas y camiones (estoy averiguando si mejora los gabinetes pues me faltan solo algunos cambios marginales). El Ekeko no requiere una chimenea para bajar a las casas, tan solo algo de alcohol y un cigarrito, pues dicen que, siendo tan trabajador, eso lo ayudaba y es suficiente para mantenerse despierto. En fin, nadie es perfecto. ¡ALLINLLA RAYMI!