WASHINGTON (EFE).– Estados Unidos ha pagado indemnizaciones a las familias de las víctimas del ataque que, atribuido a uno de sus soldados, causó 17 muertos en Afganistán el pasado 11 de marzo.
Miembros del Ejército estadounidense acudieron el sábado a la oficina del gobernador de la provincia de Kandahar y entregaron el dinero.
"Pagaron 50,000 dólares por cada muerto y 11,000 dólares por cada herido", señaló una autoridad afgana.
De otro lado se informó que el sargento Roberto Bales, acusado del crimen, perpetró la matanza en dos tandas.