REPRESIÓN. Pese a que ya no hay campamentos y protesta fue pacífica, Policía arrestó a manifestantes. (Reuters)
REPRESIÓN. Pese a que ya no hay campamentos y protesta fue pacífica, Policía arrestó a manifestantes. (Reuters)

Redacción PERÚ21

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NUEVA YORK (Agencias).– Al cumplir un año, el movimiento Ocupemos Wall Street está perdiendo fuerza, ya que las reuniones semanales en la ciudad de Nueva York se convirtieron en un espectáculo de peleas y discusiones irritantes.

El problema con Ocupemos Wall Street, un año después de que nació en un parque de granito en el bajo Manhattan y se propagó por el mundo, es que ya nadie sabe a ciencia cierta de qué se trata. Decir si Ocupemos fue un éxito o un fracaso, depende de la manera en que sea definido.

En las reuniones, las personas comenzaron a agredirse físicamente y a lanzar objetos a los moderadores. Los manifestantes los acusaron de ser patriarcales, racistas y autoritarios. No se llegaba a acuerdos y paulatinamente las reuniones fueron suspendiéndose.

Ayer, más de mil manifestantes se reunieron en la Bolsa de Valores de Nueva York para celebrar el primer aniversario de Ocupemos y conmemorar el día en que sus miembros comenzaron a acampar en el Parque Zuccotti.

Pese a que la celebración fue pacífica, la Policía detuvo a 150 manifestantes.

Su mensaje principal es, por un lado, que el movimiento Ocupa Wall Street está aquí para quedarse "a largo plazo" porque, según reconocen, "los cambios llevan tiempo", y por otro, para recordar a los banqueros que "no podemos aguantar más, que estamos dispuestos a hacerles frente y decir 'ya basta'".

Por eso, es difícil definir el movimiento. "Yo diría que Ocupemos es hoy una marca que representa los movimientos por la justicia social y económica", afirma Jason Amadi, un manifestante de 28 años que ahora vive en Filadelfia. "Y que mucha gente está usando esta marca para luchar por mejorar este mundo".

SABÍA QUE

- Ocupemos Wall Street nació el 17 de setiembre de 2011 en Nueva York y sorprendió al mundo con una protesta sin líderes contra la corrupción y la avaricia de Wall Street que se fue ramificando a otras ciudades de Estados Unidos y a Europa de manera inesperada.

- El movimiento llegó a su clímax en los primeros dos meses, pero luego sus campamentos instalados en las grandes ciudades fueron desalojados poco a poco por la Policía.