WASHINGTON (DPA).– Un tiroteo en un templo sij –de origen indio– en el estado de Wisconsin (EE.UU.) dejó al menos siete muertos, entre ellos el atacante, en un nuevo baño de sangre que volvió a conmocionar a los estadounidenses.
Además, al menos tres personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad. Aunque se temió que hubiera cómplices atrincherados, al final se confirmó que solo un hombre perpetró el ataque.
MATARON AL ASESINOUn agente de policía de la localidad de Oak Creek mató al presunto agresor luego de que un colega resultara herido de gravedad en un intercambio de disparos con el sospechoso. "Frenaron un evento trágico que pudo haber sido mucho peor", aseveró el jefe de policía John Edwards.
Uno de los miembros de la comunidad sij informó que los fieles describieron al tirador como a un hombre blanco, de unos 30 años y de contextura corpulenta. Sin embargo, el FBI informó que el atacante era de la religión sij.
Hasta ahora se ignoran las razones por las que el hombre perpetró este ataque.
DATOS
- Esta matanza se produce cuando la sociedad estadounidense trataba de recuperarse del tiroteo del pasado 20 de julio en una sala de cine de Colorado.
- La religión sij nació en la India, en el siglo XVI, y es la quinta más importante por el número de creyentes.