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Redacción PERÚ21

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Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Mientras los 'pobres' países desarrollados que están frente a una profunda recesión con millones de desempleados están desesperados en captar inversión, aquí, por el contrario, da la impresión de que su valor e impacto no es apreciado. De pronto el Estado está actuando como si tuviera tanta inversión que se puede dar el lujo de permitir que innumerables proyectos sean desperdiciados.

Por ello, es bien adecuada la señal de alerta que Confiep ha dado sobre la paralización que la burocracia está causando al entrampar miles de millones en inversión. Por un lado, tenemos algunos ministerios que dicen estar esperando el reglamento de la ley de consulta previa, que es una excusa para tener todo aguantado. Mientras que, en otros, como no saben cuál es la posición que el Gobierno ha adoptado, prefieren hacerse a un lado, dejando que acumulen polvo los expedientes presentados por el empresariado.

En todo caso, al margen de qué ha causado esta situación, el alarmante resultado es que proyectos que van desde líneas de transmisión hasta plantas de generación, pasando por minas, fábricas y hasta la autopista del sol, están sufriendo considerables retrasos o están paralizados.

Más aún, si a esto le sumamos que actualmente no hay mayores concesiones que se estén promocionando –ya que Proinversión está congelado–, entonces, sin duda, la economía se seguirá desacelerando.

En realidad, considerando que Ollanta Humala se fue hasta Davos para hacer promoción, lo menos que debería exigirles a sus ministros es que también aporten y hagan algo, destrabando urgentemente los proyectos que sus funcionarios están obstaculizando.

El Gobierno no puede caer en el error de creerse su propio 'roadshow' y sentirse como un nuevo rico al cual las inversiones le están sobrando.