El niño y el avestruz

Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Así, tenemos que el agua del mar está tres grados más caliente que lo normal, la pesca prácticamente ha desaparecido del litoral, miles de pelícanos murieron de inanición por no tener qué pescar y el clima en la capital sigue siendo primaveral, pese a que el invierno formalmente se inicia en solo una semana más.

Sin embargo, el Gobierno ha decidido tomar la actitud del avestruz insistiendo en que es aún muy prematuro y temprano, que los indicios son preliminares, que no sería extraño que pronto todo vuelva a la normalidad. Incluso, cada vez que se les pregunta qué van a hacer, siempre aducen que hay un informe pendiente que permitirá decidir si deben hacer algo. Es realmente increíble. Actúan como si la prevención fuera un gasto innecesario.

Para colmo, dentro del Estado ya no existe la entidad encargada de coordinar las acciones para prevenir un Niño, ya que fue desactivada en el gobierno anterior, luego de que el nombramiento de un expremier generara un escándalo. Por lo que ni siquiera tenemos a alguien responsable, que presione a ministerios y a gobiernos regionales a cumplir su trabajo limpiando cauces, reforzando riberas, destrabando drenajes. Simplemente, el riesgo está siendo ignorado y no existe nadie en el aparato estatal que, al menos, demuestre que está preocupado.

De esa manera, va pasando el tiempo sin que nadie haga absolutamente nada para prepararnos mientras se va acercando el momento en el cual El Niño podría hacer su aparición y sorprendernos, agarrándonos con los pantalones abajo.