Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com
En este caso, la propuesta del Ejecutivo para penalizar la negación del terror no es ninguna excepción.
Incluso, no queda claro qué es lo que se quiere lograr con ella. Los miembros del Movadef vienen haciendo apología del terrorismo –lo que está penado– desde hace años y nadie los ha denunciado. No vemos razón alguna por la cual el aparato judicial vaya a ser más eficiente con la nueva legislación que se está planteando.
Más bien, nos da la impresión de que esta propuesta trata de desviar la atención sobre la falta de acción del Gobierno en los casos en los cuales está confirmado que terroristas han ingresado a trabajar al Estado.
Así tenemos que la denuncia, efectuada por este diario, de los casi mil profesores en el sector Educación se hizo hace ya seis meses y el tema aún lo siguen estudiando. Mientras que es evidente, por los antecedentes que hemos destapado, tanto de la directora general como del asesor legal, que los nombramientos de miles de gobernadores y tenientes gobernadores efectuados en el último año por Gobierno Interior tienen que ser cuidadosamente revisados.
Sin embargo, entendemos que ese urgente proceso ni siquiera se ha iniciado. Por otro lado, los servicios de Inteligencia parecen realmente sorprendidos cada vez que se conoce que Sendero ha copado algún frente de defensa o un sindicato.
Al final, uno se pregunta qué sentido puede tener una ley de negación si el Gobierno está dejando irresponsablemente que los terroristas lo estén infiltrando abiertamente. Salvo que se agregue una causal para penalizar la complicidad de los ministros que, con su inacción, lo están facilitando.