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Redacción PERÚ21

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Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Esta alcanza a más del 60% de los peruanos y nace tanto de la rigidez de la legislación como del incentivo perverso creado por los gobiernos al aumentar el sueldo mínimo vital dándole un mayor margen de utilidad al informal.

Por tanto, atacar la informalidad debería ser una prioridad gubernamental, pero están haciendo exactamente lo contrario y hay un proyecto que revertiría en un solo acto lo poco que se ha avanzado en formalizar a la fuerza laboral.

Así tenemos que en la búsqueda de aumentar la recaudación, y vanagloriarse de ese resultado, la Sunat habría decidido ir por el facilismo de confiscar aún más recursos de los contados trabajadores que hay en el sector formal y a los cuales tiene atrapados.

Más aun, lo que estaría proponiendo es bajar el mínimo no imponible –en lugar de aumentarlo para que el país se vaya formalizando–, lo que golpea a los que están en la parte más baja de la escala salarial. Al bajar la valla para empezar a tributar de 7 a 4 UITs los trabajadores que ganan mil soles mensuales van a tendrían que pagar 15% de impuesto a la renta personal.

Pero lo más ridículo es que simultáneamente el gobierno está aumentando a 750 soles el sueldo mínimo, el cual es la referencia para los salarios en la informalidad, los cuales, a diferencia de aquellos en el sector formal, no sufren de ningún descuento o sobrecosto así que van íntegros al bolsillo de los beneficiados. Por lo que tendremos cientos de miles de trabajadores perjudicados tratando de cruzar a la informalidad, que será aun más atractiva que en la actualidad.

Por ello, el Parlamento no puede ser cómplice de una eventual equivocación que condenaría al Perú eternamente a la informalidad. Así que deberían rechazar de plano el pedido de facultades para legislar.