Foto: Rafael Cornejo.
Foto: Rafael Cornejo.

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Ernesto Pimentel,HumoristaAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

Ernesto Pimentel no peca de humildad: "Mi matrimonio con el 'Chato' Grados tuvo 56 puntos de rating, mis programas siempre han estado entre los tres más vistos y lidero mi horario de los sábados". Además, su circo, que está en Plaza Norte, ha recibido un millón de espectadores en 12 años. Tiene de qué enorgullecerse.

Tu abuela fue muy importante en tu vida…Ella, por decisión propia, estuvo en un hospicio. Yo me fui a vivir al asentamiento humano Cruz de Motupe. Por entonces trabajaba en Caritas. Trabajo desde los 11 años. Visitaba a mi abuela y, en Navidad, me escondía y compartíamos un cuarto de pollo. Pero ella perdió la vista y, como no podía valerse por sí misma, le dije: "Estelita, ven a vivir conmigo. Solo te digo que comida no nos va a faltar". Nos mudamos a Surquillo. Luego, cuando entré a Risas y salsa, a Miraflores.

Allí empezó tu despegue…Pero no por mi sueldo, sino porque me di cuenta de que podía cobrar más por mis shows. Hoy cobro un poquito más, pero menos de lo que quisiera. Estoy entre Oprah Winfrey y el 'Cholo' Cirilo (risas).

¿No hubieras preferido estar en el mundo de la cultura?Antes se hablaba del teatro serio y del teatro comercial: yo hacía café teatro. Con La Chola Chabuca, a pesar de que está sesgada en el mundo de la farándula, he hecho especiales para HBO, Film &Arts, People&Arts, E!; he hecho un Celebrity Profile y un Behind the Scenes; he recorrido el mundo y he salido en especiales junto con Les Luthiers, Chespirito, Quino y Fontanarrosa; he alternado con presidentes y he llevado mi trabajo por el mundo. Cuando se dice que actúo solo para el segmento popular, se está cometiendo un facilismo.

Estás en Risas y salsa…Fue mi trampolín y durante varios años me convertí en su vocero. Allí me propusieron hacer Chola de miércoles. Por audiencia, el programa de Laura Bozzo y el mío eran los más importantes. La gente me mira y me dice: "¿Cuándo haces teatro?". Yo actúo, represento un personaje que se ha vuelto un referente en América Latina.

¿Te molesta el protagonismo de la Chola Chabuca?No, yo vivo agradecido de ella: no soy su proxeneta, soy su mánager (risas). Yo soy un producto, y mi paquete más exitoso es la Chola Chabuca, pero me han puesto una etiqueta 'farandulera' que no me corresponde. A mis 41 años jamás me he drogado, nunca me he emborrachado…

¿No conoces el desenfreno?En mi caso, vivir ya es un desenfreno. Vivir duele, pero por esto opté. A pesar de la repercusión de mi chamba, soy ignorado. ¿Hace cuánto tiempo crees que no me preguntan qué hago y por qué lo hago? Unos cinco años. Hoy no se habla de lo que uno hace, sino con quién uno se pelea. Lo bueno es que la Chola Chabuca me permite mostrar lo mejor de mí, pues el momento cuando soy más feliz es sobre un escenario.

¿En el amor sí te permitiste excesos?Tampoco. Sucede que en el amor soy un freelance y un eterno mirón agradecido (ríe). Ya llegará, porque yo apuesto por el amor, por vivir.

Suenas conservador…Yo mido mis pasos, no vivo haciendo muecas ni morisquetas. Tengo derecho al pudor. Yo no estoy obligado a portarme bien, pero lo hago. ¿Si tengo pareja? Las piernas (risas). Tengo derecho a mi pudor y a mi intimidad. No quiero que se hable de mi vida sexual ni de mi vida privada. Diré que mi sexualidad es responsable, por eso vivo a destajo, soy feliz, la paso chévere: tengo el mundo para portarme mal y el Perú para portarme bien (risas).

Confesaste que eras seropositivo por un chantaje, ¿no?Una persona quiso sacar ventaja de aquello, se presentó en Magaly y dijo que iba a hablar sobre mi vida. Magaly preguntó: "Ernesto, queremos saber si eres gay". Jamás hablo de mi condición sexual. Yo me paré frente a una cámara y le dije al público que era seropositivo. A los pocos días, 30 mil personas fueron a uno de mis shows y recibí su apoyo. Fue emocionante, pero tampoco me siento el niño símbolo de la lucha contra el sida.

¿Eres picón?Sí, pero mido con quien pelearme. Cuando han querido descalificarme, han utilizado mi opción sexual y mi salud. Nunca han dicho: "Es una mala persona". Hablemos de Beto Ortiz: emocionalmente es muy ignorante y, en su caso, la palabra "verdad" no es el marco perfecto de su vida. Yo no pude pasar por alto lo que escribió, pues me injurió al poner en duda que fuese portador del VIH y, además, me llamó "un travesti apto para todos".

¿Eres un solitario?¿Cómo podría decir que soy un hombre solitario si a mi último espectáculo fueron a verme más de cinco mil personas, si cada uno de mis programas de televisión hace dos dígitos de audiencia y tengo cientos de miles de seguidores? Sería mezquino de mi parte no reconocer que hay mucha gente que me acompaña.

AUTOFICHA

- Nací en Lima, en 1970, un 20 de setiembre. 20 de Setiembre era una calle donde trabajaban las chicas malas de la buena vida. Por eso decían que la iba a pasar bien (ríe).

- Tengo una referencia vaga de mi padre, un vaporista. Mi madre le devolvía el dinero que nos enviaba. Ella murió cuando yo tenía 11 años.

- Viví en Arequipa hasta los 11 años. Luego vine a Lima. Me mudé con mi abuela a Breña. Mis espectáculos son calificados como culturales por el Ministerio de Cultura.