No me imagino a un empresario privado, que hace transacciones con el Estado y que está acostumbrado a coimear, que se atreva a decirle a las congresistas Marisol Pérez Tello o Rosa Mavila, o a la vicepresidenta Marisol Espinoza, o la alcaldesa Susana Villarán, o a Virgina Baffigo (presidenta ejecutiva de Essalud ), o a las ministras Carolina Trivelli y Ana Jara la consabida frase coimera “¿cómo es?”, o “¿cómo es la nuez?”, que equivale a “¿con cuánto arreglamos esto?”.