*"Todo el mundo, para bajar de peso, quiere comer fruta de noche", dice la nutricionista Adriana Carulla. "Pero así no se consigue tal fin –agrega–. Lo ideal es consumir verduras o proteínas". Otro mito: ¿está bien que el postre sea una fruta? "Nunca. Puede sonar extraño, pero la fruta debería comerse como entrada. Al comerse después de almorzar, el efecto de la fruta consiste en fermentar la comida. Eso causa una sensación de pesadez en el estómago". La especialista recomienda comer las frutas de manera dosificada entre horas, con el estómago vacío. Además, se refiere al consumo de plátano, chirimoya o mango como 'garantía' de engorde inmediato. "Es falso. Uno debe preocuparse de la suma total de calorías al día. Pero sí hay tener en cuenta el índice glicémico de determinadas frutas. Un diabético, por ejemplo, debe saber qué está comiendo y qué cantidad, pues algunas frutas elevan rápidamente el nivel de glucosa en la sangre". Tome nota.