Por: Gianfranco Castagnola, Al MercadoLa suspensión de Minas Conga era la única salida viable ante la ola de violencia en Cajamarca. Esperamos que el Gobierno encuentre una solución razonable para que este proyecto continúe, pues hay mucho en juego. Primero, casi US$5 mil millones de inversión, miles de empleos y recursos fiscales para Cajamarca y el Tesoro. Segundo, la señal para los sectores radicales antimineros sobre su capacidad de parar proyectos que, como este, han pasado todos los requisitos legales. Tercero, la señal para las empresas mineras. Casi todas son transnacionales que tienen un portafolio de proyectos desperdigado por el mundo. Si perciben que el Perú se vuelve riesgoso, sencillamente congelan sus inversiones aquí y mueven decenas de miles de millones hacia Chile, Australia, Canadá, etc. –recursos indispensables para nuestra economía–. Finalmente, el Gobierno pone en juego su capacidad de gestión política: si al cuarto mes no puede manejar esta crisis, no es difícil imaginar lo que serán los próximos años.