ALZAN SU VOZ. Españoles no toleran que el presupuesto para la salud y la educación sea recortado. (AP)
ALZAN SU VOZ. Españoles no toleran que el presupuesto para la salud y la educación sea recortado. (AP)

Redacción PERÚ21

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MADRID (DPA).– Pese a la lluvia, miles de españoles salieron a las calles de 50 ciudades para manifestarse contra los drásticos recortes del gobierno conservador de Mariano Rajoy y reclamar otra forma de superar la crisis.

Según la Policía, en la marcha de Madrid participaron unas 9,000 personas, mientras que los organizadores hablan de 40,000 manifestantes. En Barcelona, en torno al millar de personas secundaron la protesta, convocada por la Plataforma Social en Defensa del Estado de Bienestar y de los Servicios Públicos.

Bajo el lema 'Con la Sanidad y la Educación no se juega', las protestas se dirigen especialmente contra los recortes de 10,000 millones euros (13,200 millones de dólares) en estas partidas presupuestarias, que tienen como objetivo reducir el déficit y cumplir así el compromiso con la Unión Europea.

SALUD Y EDUCACIÓNEstos recortes supondrán, entre otros, el copago farmacéutico según la renta de los ciudadanos, un endurecimiento de las condiciones de los extranjeros para acceder a la sanidad pública y el aumento de las tasas universitarias.

"Estamos en la primera línea de fuego", dijo el líder del sindicato UGT, Cándido Méndez, en referencia a la pérdida de confianza que está sufriendo el gobierno de España tanto en casa como en el extranjero.

"Cada vez nos vamos acercando más a una situación de emergencia económica y de emergencia social", advirtió por su parte el líder del sindicato Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, defendió las medidas de ahorro, argumentando la necesidad de hacer "cambios estructurales y tomar medidas integrales".

TENGA EN CUENTA

- España tiene un nivel de desempleo superior al 24.4% –el mayor de la eurozona– y más de la mitad de los jóvenes menores de 25 años se han visto afectados.

- El Gobierno de Mariano Rajoy ha adoptado duras medidas de austeridad en los primeros cinco meses de gobierno para evitar que España corra la misma suerte que Grecia, Irlanda y Portugal, salvadas de la bancarrota gracias a los créditos internacionales de contingencia.