SE INVESTIGA. Los agentes de la Dirincri están a cargo de las diligencias para esclarecer el crimen. (Oswaldo Cabrera/USI)
SE INVESTIGA. Los agentes de la Dirincri están a cargo de las diligencias para esclarecer el crimen. (Oswaldo Cabrera/USI)

Redacción PERÚ21

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Al mismo estilo de las mafias de sicarios, el comerciante Aquelino Llaja Guiop (48) fue asesinado de un balazo en la cabeza, dentro de su camioneta 4×4, en San Martín de Porres. Todo ocurrió en presencia de su acompañante, una joven de 19 años.

El hecho se produjo cerca de las 10 de la noche del último martes, en la cuadra siete de la avenida Tomás Valle. Llaja Guiop –quien manejaba un negocio de distribución de especias en conocidas pollerías de la capital– se encontraba en su vehículo Hi-Lux de placa P1S-862.

Estaba acompañado por su supuesta empleada Carmen Rosa Agurto Guevara (19), quien aseguró que trabajaba para él desde hace tres semanas.

Según la joven, habían entregado mercadería en diversas pollerías, pero se detuvieron unos minutos para conversar "sobre negocios". Fue en ese momento que llegaron dos sujetos y uno de ellos le disparó en la cabeza al comerciante.

En tanto, Juana Cabezas, esposa de la víctima, dijo que Rosa Agurto la llamó desesperada y en medio de un llanto desconsolado. Le contó lo que había ocurrido y le pidió que acudiera de inmediato al lugar del crimen.

Cabezas creyó que se trataba de extorsionadores que pretendían atemorizarla para que les entregara dinero. Les pidió a sus hermanos que se comunicaran con su pareja, pero era la joven quien contestaba su teléfono celular.

Luego de varios minutos, decidieron ir todos a ver qué ocurría. Así, se encontraron con la terrible escena: Aquelino Llaja estaba ensangrentado en el interior de su camioneta. Los asesinos no se habían llevado nada.

HIPÓTESISAgentes de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri se hicieron cargo del caso. Ellos informaron que se barajan tres hipótesis. La primera es que se trate de una venganza por parte de personas que habían tenido problemas con la víctima, a la que le debían varios miles de soles.

Otra probabilidad es que sea un crimen pasional, por lo que la Policía no descarta que la joven con la que se encontraba Llaja esté implicada en el hecho. Ella es sometida a un riguroso interrogatorio.

Finalmente, señalaron que también se investiga la posibilidad de asalto frustrado pues el empresario manejaba una moderna camioneta y llevaba dinero en efectivo.

Además, hace algunos días sufrió un robo cuando regresaba a su vivienda luego de recoger a su hija de la universidad.

Anteriormente también fue víctima de un asalto en el que los delincuentes le dispararon un balazo en la pierna, según informaron sus familiares.

LA VÍCTIMA

AQUELINO LLAJA GUIOPComerciante48 años

- Era padre de tres hijos, uno de ellos menor de edad.

- Trabajaba desde hacía varios años en el mercado Cosac, en Lima Norte.