notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Desde una ciudad musical, un recorrido de memoria, pintapistas sueltos en la calle, barrios que se recuperan, kits para resolver los obstáculos en la caminata, picnics en el parque, tachos ausentes que re aparecen, mejoras de pequeños espacios públicos en Lima, en Valparaíso, en São Paulo, en Chiclayo, en Valdivia, en Huancayo, en Santiago. Hemos caminado por las lomas de Mangomarca, por la Huaca Santa Cruz, hemos recorrido las calles de Lima buscando los Códigos QR de hitos de nuestra ciudad. Esas y más experiencias hemos tenido el placer de conocer en los tres días del Foro de Intervenciones Urbanas realizado en el LUM-Lugar de la Memoria, la Tolerancia e Inclusión Social esta semana.

Hemos conversado con expertos, conocido las experiencias de vecinos que defienden sus parques, preguntado a autoridades y disfrutado cada vez que veíamos fotos de las transformaciones de los espacios o las acciones ciudadanas. Hemos conocido metodologías y técnicas. Reído con experiencias como la de los amigos del Movimento Boa Praça de Brasil que hicieron una "desinauguración" cuando el alcalde dejó una obra inconclusa. En vez de cortar la cinta: la amarraron. Aprendido de la licencia social que tienen los proyectos de Alto Perú. Conocido nuevas maneras de romper el hielo cuando en vez de llevar papelógrafos, te vistes tú mismo con un overol blanco para que se escriban las recomendaciones en tu cuerpo, como hacen los chicos de Espacio Lúdico. Pueden seguir las acciones vía el hashtag #ForoIntervencionesUrbanas en Twitter.

Lo mejor es que más de 300 personas han salido convencidas de que ellas pueden hacer mucho por su ciudad. Que se trata de poner en marcha ideas, de trabajar estrategias, de sumar personas y de convencer a los demás que sus vidas pueden ser mejores cuando sus ciudades se ponen más lindas. Lo más chevere es que cada vez convencemos a más autoridades de que deben apostar por los espacios públicos, no para volverlos "rentables" (es un absurdo esto de cobrar entrada para ingresar a un parque) sino para reconocerlos como una inversión social. Y, sobre todo, lo máximo es que cada vez somos más los que haremos parte de una plataforma de colaboración para hacernos más fuertes: unidos por la ciudad. Y por los espacios públicos de calidad.