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Redacción PERÚ21

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Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

No pertenece al grupo de famosos que escriben o interpretan guiones que exaltan la violencia. Ni a los políticos que, pagados por las corporaciones, apuestan por la destrucción del planeta. No forma parte de la jauría de banqueros que se considera beneficiaria de todo lo creado. Es solo un juez federal de Manhattan, en Estados Unidos. Se llama Jed Rakoff y se especializa en delincuentes de cuello blanco. Aquellos que no matan para comer, pero que hacen que mucha gente muera por no poder comer.

Rakoff está empecinado en lograr que la justicia no obedezca a los mandatos del dinero. Un hombre que "no solo aclara y hace cumplir la ley, sino que la defiende a la luz de los principios de ética y justicia social". Los círculos legales lo consideran un rebelde: el único que ha desafiado a la SEC (Securities and Exchange Commission), que se encarga de proteger a los inversores, mantener mercados justos –ordenados y eficientes–, así como de facilitar la formación de capital, y que, además, es parte del Ejecutivo de los Estados Unidos.

Y ha desafiado a la SEC nada menos que en un acuerdo de esta con el Citigroup. Sintetizando y sin tecnicismos: Citigroup vendió US$1,000 millones de riesgo vinculados por hipotecas en el 2007, sin advertir a los inversionistas que estaba apostando contra la deuda y causando 700 millones de dólares en pérdidas. Para Ra-koff, el fracaso de la SEC de exigir a Citigroup que admitiera –o negara– sus acusaciones no le dejaba otra manera de saber si el acuerdo era justo, y aseguró que el pago de US$285 millones –al que Citigroup estaría obligado– es solo "dinero de bolsillo" para el tercer mayor banco de Estados Unidos.