El ministro de Salud, Alberto Tejada, responsabilizó del hecho al alcalde de San Juan de Lurigancho. (Rochi León)
El ministro de Salud, Alberto Tejada, responsabilizó del hecho al alcalde de San Juan de Lurigancho. (Rochi León)

Redacción PERÚ21

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Manuel Igredamigreda@peru21.com

Ninguna autoridad asume la responsabilidad del incendio que se produjo en el centro de rehabilitación Cristo es Amor, ubicado en la cuadra uno de la avenida Próceres de la Independencia, donde fallecieron 27 personas.

El ministro de Salud, Alberto Tejada, responsabilizó al Municipio de San Juan de Lurigancho por autorizar el funcionamiento del establecimiento.

Enfatizó que su sector solo fiscaliza estos albergues "a pedido de los propios dueños". Su institución no actúa de oficio.

"El Ministerio de Salud (Minsa) solo tiene la responsabilidad de controlar los centros que solicitan nuestra autorización", explicó.

Perú21 trató de comunicarse con alguna autoridad de la comuna distrital. Llamamos al responsable de prensa, Julio Galindo, quien nos dijo que el burgomaestre, Carlos Burgos, no iba a hablar del tema porque "se encontraba revisando unos trabajos en Cantogrande".

Pedimos conversar con otro funcionario. En un primer momento, Galindo prometió ayudarnos. Ante nuestra insistencia, colgó el teléfono y no volvió a contestarlo.

Sobre el particular, el exalcalde de dicha municipalidad, Ricardo Chiroque, recordó que en su gestión se cerró este local de prevención hasta en dos oportunidades.

NO SE HA HECHO NADAEsta no es la primera vez que ocurre un incidente grave en este tipo de centros. En junio de 2009, tres terapeutas del local Amor de Cristo de Chosica fueron denunciados por violación de tres menores.

A los tres meses, Rafael Castañeda Saco Vértiz (39) se suicidó luego de que varias personas lo acusaran de haber ultrajado sexualmente a internos del centro Creo en Ti y de distribuir drogas, también en Chosica.

A raíz de estos casos el entonces titular de Salud, Óscar Ugarte, anunció, en setiembre de ese año, que se elaboraría un reglamento especial para estos centros de rehabilitación.

La jefa del Programa de Derechos de las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, Malena Pineda, refirió que esta disposición no existe a la fecha.

Es decir que en casi tres años no se ha hecho nada para frenar el surgimiento de albergues clandestinos.

Pineda dijo que el Estado no tiene la oferta debida para cubrir la gran demanda de pacientes con adicciones y por eso surgen estas irregulares casas de ayuda.

"Se debe trabajar con las alcaldías que otorgan los permisos para que estos establecimientos se adhieran a las normas del Minsa", explicóAsimismo, la funcionaria aseveró que a los pacientes en estos lugares no se les puede privar de su libertad como si fuera una prisión.

PRESTÓ SU MANIFESTACIÓNHasta la mañana de ayer, Raúl García Albornoz, administrador del centro de rehabilitación Cristo es Amor, estaba inubicable. Sin embargo, por la tarde acudió a la sede de la Dirincri para rendir su manifestación. No fue detenido pues no hay denuncia penal en su contra.

¿Y qué podría pasar con él? De acuerdo con el abogado penalista Mario Amoretti, lo podrían condenar a ocho años de prisión por exposición de personas al peligro.

Mientras tanto, ayer fueron velados los restos de su hijo, Raúl García López (26), uno de los 27 fallecidos en el incendio del sábado.

SE RECUPERAN De otro lado, el Ministerio de Salud identificó a cuatro heridos del siniestro, los que permanecen internados en el hospital Hipólito Unanue de El Agustino. Se trata de Fernando Alarcón Calle (48), quien es el más delicado. Se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Otro de los afectados son Edilberto Pérez Almonacid (19) y César Lara Erazo (47), quienes están conectados a ventiladores mecánicos.

Por último, Martín Genaro Martínez Sánchez (34) –el menos grave–, está en sala de observación.

A ellos se suman el oficial de la Policía Nacional Ricardo Alarcón, quien prestaba seguridad en la Municipalidad de San Juan de Lurigancho en su día de franco. Fue evacuado por inhalación de gases tóxicos.

También está el agente Ronald Sánchez Jiménez, del Escuadrón de Emergencia Este 1, quien presentó una fractura de tobillo y astillamiento del pie derecho.

ABUSOS EN EL LUGARLaura Vásquez, tía de Martínez Sánchez –uno de los heridos– afirmó que su sobrino le confirmó que los internos eran constantemente maltratados.

"Él me contó que lo desvestían muy temprano en la mañana y le tiraban agua helada. Era horrible señor", indicó acongojada.

Agregó que su familiar está tan asustado luego del siniestro que a veces entre sueños grita en su camilla: "Auxilio, sáquenme de la candela".

Vásquez reveló que los familiares no podían ver a los suyos en tres meses.