Lima es poncista y el maestro Enrique Ponce puso todo lo necesario, expresión y técnica, para ganarse a la afición. (L.Gonzales)
Lima es poncista y el maestro Enrique Ponce puso todo lo necesario, expresión y técnica, para ganarse a la afición. (L.Gonzales)

Redacción PERÚ21

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Baldomero Cáceres V.Cronista taurino

De haber traído ayer el ganadero titular toros, y no lamentables novillotes, la corrida habría sido apoteósica. Tres toreros en vena lucieron ayer ante estos su poderío, una técnica implacable que logró transformar el agriado humor del público en rendidos y exacerbados catadores de dos faenas enormes por el grado de dificultad de sus oponentes.

Fueron estas la primera de Ponce ante un sobrero, y la de 'El Juli' ante otro de San Esteban, pero de impotente cornamenta. Ponce no permitió que el primero viera más que muleta, y lo llevó casi estrellado en ella, embebido y tapando su silencioso peligro de animal probón y sin calidad. Luego, 'El Juli' apostó ante las embestidas desconcertantes de un manso encastado que era informal y que logró meter no exigiendo al inicio y citando adelante, sino dejándole la muleta y haciendo el toreo de arriba abajo, repitiéndose muletazos de profundidad inédita y de mando absoluto.

Le tragó más el limeño público a Ponce. Lima es poncista y el maestro puso todo lo necesario: expresión y técnica. Revirtió las protestas gracias a una faena plástica y magnética y con exquisita puesta en escena.

Manzanares no pudo disfrazar la parodia que fue la lidia del sexto, sosito sin importancia, pero logró encadilar con la suavidad de su toreo dibujado en el primero de su lote, brindado a las hermanas Moyano. Poca fuerza tenía el toro, este sí de Puga, alto novillote noble que embestía rebrincadito. Y José Mari acompañó con la cintura, con el alma y con todo su cuerpo de fina estampa torera.

El quinto para 'El Juli' fue soso y carente de fuerzas y soltaba la cara. Se oyeron insultos y adjetivos de diverso calibre hacia el ganadero. No fue una fiesta la tarde, sino la comprobación de que el toreo es el arte más noble cuando hay emoción y el toro es el que da y quita… no el novillolgarón.

FICHA TÉCNICA

– Feria del Señor de los Milagros, Plaza de Acho. Tarde nubladita con un casi lleno en los tendidos.

– Seis toros de Roberto Puga (Perú) sin remate y juveniles. 1° y 3° reemplazados por uno de La Ahumada y otro de San Esteban de Ovejas.

– Enrique Ponce: Oreja y oreja.

– El Juli: Ovación con saludos y silencio.

– José Mari Manzanares: Gran ovación y palmas.