"Fue terrible. Despertamos por los gritos de los vecinos y salimos como pudimos para salvar nuestras vidas. El agua estaba por todas partes e inundaba las casas. Muchas personas entraron en crisis. Pensábamos que iba a producirse un cortocircuito y que íbamos a morir. Lo hemos perdido absolutamente todo. No tenemos dónde dormir, ni qué vestir, ni qué comer".
Este es el dramático testimonio de Josefina Álvarez, una de las 430 madres de familia damnificadas por el dantesco aniego que ayer, en vísperas de la Navidad, asoló el asentamiento humano Micaela Bastidas, en Villa María del Triunfo.
La fuga de agua se produjo a las 2:00 de la madrugada, luego de que una tubería matriz –de 30 años de antigüedad– colapsó repentinamente en la cuadra 1 de la calle Santa Rosa. No obstante, Sedapal tardó 10 horas para controlar la emergencia.
Así, más de cuatro mil metros cúbicos de agua arrasaron con todo a su paso en cinco manzanas a la redonda, entre la avenida Pachacútec y las calles Unión, Wiracocha y Santa Rosa.
El panorama era desolador: 60 casas con las estructuras afectadas y cinco de estas con el primer piso totalmente cubierto de agua. Cuatro vehículos quedaron inservibles.
Debido a los momentos de tensión, una familia tuvo que ser rescatada –desde un tercer piso– con arneses y sogas.
"Hemos perdido cientos de sacos de arroz y de azúcar que guardábamos en nuestras viviendas", expresó la comerciante Felícita Ccoyllo en medio del llanto.
En tanto, el colegio Micaela Bastidas tuvo que suspender sus clases debido a las filtraciones de agua por sus paredes. Algunas aulas quedaron parcialmente inundadas.
El agua también causó graves daños en el centro comercial Ferreteros del Perú, en la avenida Pachacútec. Ahí, 150 puestos de los comerciantes resultaron afectados.
INDEMNIZACIÓNLa alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y su colega de Villa María del Triunfo, Silvia Barrera, recorrieron la zona afectada. La primera de ellas reportó un total de 430 familias damnificadas. "Hay 60 casas y 370 puestos de comerciantes afectados", precisó.
Por su parte, representantes de Sedapal indicaron que Rímac Seguros indemnizará a los cientos de damnificados.
Además, correrá con los gastos de comida y vestido e instalará carpas para que las personas afectadas vivan provisionalmente.