Siguen los dimes y diretes entre los titulares del Tribunal Constitucional (TC), Ernesto Álvarez, y del Poder Judicial (PJ), César San Martín. Pese a que el punto de partida de sus discrepancias fue el fallo del tribunal que ordena homologar las remuneraciones de los jueces, ambas autoridades se enfrascaron ayer en un intercambio de agravios de carácter personal.
Así, mientras el presidente del TC le enrostraba a San Martín el ostentar el título de doctor "cuando no fue a ninguna clase ni se sentó en ningún pupitre", el aludido vocal supremo replicó que ese tema ya fue archivado. Agregó que la sentencia del TC será acatada pero, al mismo tiempo, expresó que el comunicado de esa institución tiene una "lógica medio fascistoide".
Por su parte, el Consejo Ejecutivo del PJ también emitió otro comunicado respaldando a San Martín.