notitle
notitle

Carmen González,Opina.21c.gonzalez@ceprovi.org

Hay que preguntarse cuál es la razón inconsciente por la que una persona escoge trabajar en las cárceles. No existe la casualidad. ¿Por qué escogen un trabajo cercano a los delincuentes? ¿Querrán controlar al propio delincuente que todos llevamos dentro y quizás temen que se les desborde y, por eso, necesitan ser autoridad?

No basta con los exámenes psicológicos iniciales. Las empresas no solo toman exámenes psicológicos cuando el trabajador ingresa para asegurarse de que la dinámica emocional del empleado no lo aparte de lo que es la misión y visión del centro de labores.

Contratan permanentemente especialistas en 'coaching'. Entrenan, dirigen e instruyen al personal de acuerdo con su nivel, para que no se aparten de la meta para la cual fueron contratados. Los hacen sentir identificados con su institución y conscientes de la importancia de su labor.

No se trata de nombrarlos y dejarlos a la deriva. Más aún sabiendo que todos llevamos dentro lo maligno que puede ser tentado a salir, siempre.

Lo que define el comportamiento es fundamentalmente el inconsciente, que abarca el 90 por ciento del ser humano.