Nos ilumina

La apuesta gastronómica de Asia siempre fue importante. Por allí han pasado Pedro Miguel Schiaffino, Toshiro Konishi, Rafael Osterling y demás cocinerazos.En un lugar donde muchas veces el precio no importa, los cocineros pueden darle plena libertad a su imaginación y ponerse a crear y crear.

Eso sucede en Tragaluz, espacio creado por Augusto Beartl, pero donde regenta la cocina Jean Paul Barbier.

En el lugar destaca el inmenso 'mural' creado por Mateo Liébana. Esta imagen 'comiquera' marca la pauta del estilo culinario que encontraremos allí, donde hay espacio para la travesura cool, para transformar un ají de gallina en cubos gustosos, para hacer que disfrutemos una cola de buey como lo que es: un manjar, para que el salmón y el lenguado en verdad sepan frescos frente al mar, y para que sorber los jugos orientales de una conchita jumbo sea un placer muy maleducado pero sabroso.

La cava es variada, con vinos y espumantes top, y la barra tiene cocteles como el chilcano de kiwi y el martini de pitajaya que le calmarán la sed (pero le calentarán el cuerpo).