Los huracanes son fenómenos de la naturaleza imparables. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Leeds (Inglaterra) consideran que existe una manera de disminuir su fuerza destructiva. Los científicos plantean que, al enfriar la superficie del océano en las zonas donde se forman los huracanes, la intensidad de estos se reduciría notablemente. Para lograr tal proeza se necesitaría trabajar con nubes estratocúmulos a fin de evitar que reflejen la radiación solar directamente hacia el mar. La propuesta ha sido evaluada de manera teórica, pero los científicos consideran que antes de probarla de manera práctica se necesita estudiar a fondo la problemática, ya que podrían generarse efectos secundarios a nivel atmosférico.