Me parece extraño que, el pasado fin de semana, el general Raúl Salazar dijera que recomendó otra hora y fecha para el operativo en La Parada –y no el jueves 25– y que, ahora, asuma parte de la responsabilidad. ¿Quién tiene el poder para hacer cambiar de opinión a un general? Se está haciendo un manejo político de la Policía Nacional. Desde mi punto de vista, ese día los agentes fueron enviados como carne de cañón y ya se sabía lo que podía pasar. Fue una decisión política. Creo que fueron enviados a propósito. Ha sido un acto apresurado, que costó la vida de dos personas y que dejó cientos de heridos, entre ellos un policía que resultó grave, además de causar tres días de zozobra. Se trata de una situación que debe ser investigada. Y qué casualidad que, ahora, el único responsable de todo esto sea un coronel. Yo lamento que se den estas circunstancias. En política, nada es casualidad.