Cómo hemos cambiado

Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

En los noticieros mundiales solo nuestros desastres eran mencionados. Pasábamos de una epidemia de cólera masiva a frecuentes y sangrientos ataques terroristas, para concluir en una hiperinflación alucinante. Éramos el gran fracaso latinoamericano.

Hoy, nuestro país es el destino obligado, especialmente de los más afamados, y el progreso económico que se ha alcanzado es considerado como el milagro peruano. Mirando hacia atrás, es impresionante el cambio, y si bien todavía nos falta avanzar bastante, no podemos desperdiciar la oportunidad de capitalizar esta posición expectante. Incluso nos van a notar aun más cuando nuevamente circulen a nivel mundial imágenes de estrellas de rock visitándonos. El mundo nos está mirando, y eso es algo que no podemos desaprovecharlo.

Por ello deberíamos salir a los mercados con campañas, no solo para turismo, sino también ofrecer vehículos para atraer inversión, como proyectos de concesión. Más aún, con la recesión en los países desarrollados, son pocas las economías que pueden presentarse con una inflación baja y un crecimiento alto. Difícil pensar en una mejor posición que la actual para poder diferenciarnos y así promocionarnos.

Sin embargo, lo más importante es garantizar estabilidad y predictibilidad gubernamental; nada peor que sorprender con un cambio radical. Lamentablemente, da la impresión que en el Gobierno todavía hay quienes piensan en la lucha de clases y que no han notado que el país ha cambiado.

Para empezar, se huele a la legua el tufillo 'chavista' de esas iniciativas de 'llegar directamente al pueblo', mediante las cuales 'comisarios nacionalistas' entregarán selectivamente recursos del Estado. De esa manera, Mi Barrio –a cargo de una dirigente cocalera bajo investigación por vínculos con Sendero y los narcos– y el programa de Gestores, que el presidente del Congreso ha creado, terminarán no solo siendo fuente de clientelismo escandaloso, sino también se convertirán en un obstáculo contra la inversión del sector privado. Para que no quede duda de la verdadera intención del programa, bastó ver al coordinador en su primer viaje como 'gestor' y el rol de agitador que adoptó.

En todo caso, esperamos que el Congreso haga lo correcto y envíe Gestores al tacho, reemplazándolo con legislación que mejore la gestión, en general, del Estado. El Parlamento no puede estar designando a dedo a partidarios con 'prontuario', que tarde o temprano van a generar enfrentamiento entre peruanos.