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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Enrique Castillo,Opina.21ecastillo@peru21.com

Creemos que el Perú debe convertirse en el destino prioritario de los inversionistas, y para ello tenemos que hacer los mayores esfuerzos para que nuestras regiones acepten el capital y ofrezcan las mejores condiciones para la inversión.

No tenemos ninguna duda que proyectos como Conga deben desarrollarse para beneficio de Cajamarca y del país, y que otros importantes proyectos postergados por conflictos sociales deben ver la luz luego de fructíferos diálogos.

Pero creemos también que para lograr esto el Gobierno debe actuar con audacia, humildad, inteligencia y habilidad.

Ningún proyecto privado en el Perú ha merecido tres mensajes a la Nación del presidente de la República en tan corto tiempo. Se puede afirmar que se trata de una inversión emblemática y de un hecho que debe marcar un punto de quiebre y una toma de distancia de los radicales anti-mineros que buscan crearse su espacio político. Pero corresponde a un jefe de Estado mirar el largo plazo y no quedarse en las escaramuzas políticas del momento.

En Cajamarca, como en Espinar, las personas, y hasta las autoridades locales, pueden acatar hoy las decisiones del Gobierno para evitar más violencia, un estado de emergencia, o un cierre de las cuentas corrientes. Lo harán por miedo o por cansancio, pero no por convicción. Su decepción y resentimiento estarán ahí vigentes, listas para expresarse en cualquier otro momento. El riesgo seguirá latente.

El presidente debe actuar rápido para convertir esa decepción en esperanza. Pero eso no lo va a lograr con terno, en Palacio, desde arriba.