notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Así mismo, si el presidente tiene una actividad o es entrevistado no logra captar la atención hacia los temas que desea levantar ante las dudas que hay sobre ministros cuestionados o su hermano presidiario.

En realidad, cuando un gobierno está enredado en las cuerdas de sus escándalos y no logra sacudirse de ellos, dan la sensación de estar a la deriva, mareados. Por ello, tienen que pensar en traer refuerzos y en dar un golpe de timón para darle tranquilidad a la población.

Tomemos el caso de Antauro y cada día la situación es peor. Ahora tenemos consumo de marihuana; prácticamente no queda vicio alguno en el que no haya caído el hermano del mandatario mientras está encarcelado y, lo más dramático, es que siempre ha sido filmado.

Además, la excusa de Ollanta Humala de que él no ha intervenido es inaceptable y equivocada. Él es, a fin de cuentas, el Jefe de Estado y son sus subordinados los que están otorgando ese indebido tratamiento privilegiado que a su gobierno le está haciendo tanto daño. Su obligación, por tanto, es despedir a los funcionarios que se han equivocado y ordenar que su hermano sea trasladado a un penal como cualquier otro condenado.

Incluso con su inacción da la impresión de querer replicar, con cierta adaptación, a Ricardo III, ya que parece dispuesto a cambiar su mandato por un fumado.

Por otro lado, en lo que respecta a los ministros, es evidente que Roncagliolo y Jiménez son un lastre y tienen que ser cambiados. Incluso, podrían aprovechar la oportunidad para mover alguna cartera adicional para darse aire y así el gabinete podría llegar a Fiestas Patrias, o un poco más. En todo caso, lo que el Gobierno requiere con urgencia es dar muestras de que sí está a cargo.