Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com
El gobierno parece compartir esa preocupación y se la pasa anunciando que tomarán medidas. Pero pese a la alarma que se ha levantando, hasta el momento es cero el resultado.
En realidad, es difícil entender el motivo por el cual aún no se ha actuado. En el Parlamento tienen hace meses un proyecto para impedir que condenados por terrorismo continúen enseñando. Sin embargo, lo más probable es que concluya esta legislatura sin que sea aprobado.
Igual ocurrirá con el avance del Movadef, hay consenso sobre la necesidad de pararlo en seco declarándolo ilegal –especialmente considerando los vínculos con 'Artemio' que se han denunciado– pero hasta ahora ningún grupo político lo ha planteado. No hay quién asuma la responsabilidad de tomar la iniciativa, parece que todos estuvieran esperando que otros hagan el trabajo.
Con ello lo que tenemos es un gran número de políticos que están acalorados y alborotados, corriendo en círculos como si fueran gallos descabezados hablando constantemente sobre la necesidad de hacer algo. Pero ninguno presenta proyecto alguno para concretarlo.
Por otro lado, el gobierno dice estar preocupado pero tampoco presenta ninguna propuesta de peso. Uno tiene la impresión que en los sectores de Justicia e Interior, que deberían de ser los encargados de diseñar una estrategia, no tienen la menor idea de cómo enfrentarlo.
Mientras que la tendencia del premier parece ser el presentar únicamente modificaciones menores a reglamentos o proyectos como el de negación, que no tienen ningún efecto práctico. Al final todos estamos alarmados por el retorno de Sendero pero nadie está efectivamente actuando.