Decenas de comerciantes hicieron todo lo posible por sofocar el voraz incendio. (Andina)
Decenas de comerciantes hicieron todo lo posible por sofocar el voraz incendio. (Andina)

Redacción PERÚ21

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Ana Briceñoabriceno@peru21.com

Tres y treinta de la tarde. Los comerciantes, ambulantes y estibadores del emporio de Mesa Redonda trabajan más que en otras fechas porque es la campaña escolar.

Cientos de padres, acompañados por sus hijos, compran los útiles escolares. De pronto, la explosión de un balón de gas en la galería 'La Cochera', en el jirón Andahuaylas 955, origina un incendio y los obliga a correr despavoridos.

Las llamas se propagan de manera veloz y los recuerdos de la tragedia de 2001 invaden las memorias de todos.

ARRASÓ CON TODOEl siniestro se generó en el fondo del establecimiento. El primer puesto en prenderse fue uno donde se vendían plásticos, cartones y pintura.

"Usamos los extintores pero no eran suficientes, todos nos volvimos locos por nuestra mercadería. Las mangueras no tenían nada de presión porque hace unos meses las cambiamos: de cuatro pulgadas a dos pulgadas", expresó un comerciante.

Los bomberos tardaron media hora en llegar, mientras que las llamas eran cada vez más intentas debido a la gran cantidad de productos inflamables que había. Se estima que las pérdidas económicas superarían el millón de soles.

TRABAS PARA APAGARLa tugurización del emporio comercial impidió que más unidades de los bomberos llegaran al lugar. Incluso, dos horas después del siniestro recién se pudo contar con una escala para que sofocara el fuego desde la parte más alta. En ese momento, las llamas ya se habían extendido hasta la galería 'Andahuaylas' y hacia un almacén de productos.

La zona fue acordonada y los demás comercios fueron cerrados. Los dueños de los puestos pusieron sus vidas en riesgo con tal de no perder su mercadería.

Otra complicación fue la falta de agua. Varios comerciantes tuvieron que comprar hasta líquido en botellas para aplacar las llamas. Otros colaboraban con baldes. Las mangueras eran insuficientes. El incendio llegó hasta la parte más elevada de la galería 'Andahuaylas', de cinco pisos.

Para las 8 de la noche ya se contaba con 33 unidades de los bomberos y con 10 cisternas de varios municipios.

Algunos hombres de rojo tuvieron que llegar hasta en taxis. Se requería con urgencia de más personal. También llegaron unidades del Callao.

Aunque no hubo detenciones, se detectó que algunos ladrones intentaron saquear los productos de las galerías.

HERIDOSHasta el cierre de esta edición, 17 personas habían sido atendidas en ambulancias, la mayoría con síntomas de asfixia.

Al respecto, el ministro de Salud, Alberto Tejada, informó que dos policías, un sereno y dos bomberos también habían resultado afectados. Tejada indicó que todas las víctimas fueron trasladadas a diversos hospitales.

"Son diecisiete personas atendidas: diez han sido llevadas al hospital Dos de Mayo, tres al hospital Arzobispo Loayza, dos al Hospital de Policía y dos bomberos afectados por el denso humo fueron conducidos al hospital Edgardo Rebagliati", acotó.

Raúl Salazar, director de la Policía, dijo que una agente sufrió un traumatismo encefalocraneano y otras contusiones en diversas partes del cuerpo, pero está estable.

TRAGEDIA

- El sábado 29 de diciembre de 2001, a las 7 de la noche, se produjo un dantesco incendio en el emporio de Mesa Redonda.

- Se estima que el número de muertos fue superior a las 500 personas, ya que hubo centenares de desaparecidos.

- El siniestro se originó por la gran cantidad de artefactos pirotécnicos. A pesar del elevado número de fallecidos que hubo, la justicia peruana nunca llegó a resolver el caso. Luego de más de nueve años, los familiares siguen clamando justicia.