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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Beto Ortiz,Pandemoniobortiz@peru21.com

1. Probar ayahuasca y conocer en persona a mi reptil, felino o pájaro guardián.

2. Terminar los cinco cursos que –desde 1990– me faltan para sacar mi título en la universidad o, en su defecto, seguir soñando en vano con el honoris causita.

3. Hacer entrevistas con grandes personajes en un auditorio inmenso a la manera de James Lipton pero sin cámaras.

4. Tener un hijo peruano y/o adoptar uno guatemalteco, africano o chino porque en Perú no califico.

5. Entregarle al presidente Humala el libro de pasta dura que le compré el día que lo entrevisté: "Amor, pobreza y guerra" de Christopher Hitchens.

6. Cantar "Cardo o ceniza" a dúo con Eva Ayllón, (en un karaoke).

7. Cantar "Este secreto" a dúo con Pelo Madueño, (en una bombaza).

8. Tomar clases de canto con el tenor Francesco Petrozzi.

9. Comprarme una bicicleta espectacularmente aerodinámica y estúpidamente cara.

10. Regresar a Roma si y solo sí termino el curso intensivo de italiano que dejé botado en el Raimondi.

11. Volver a dibujar todos los días como cuando era niño y no escribía.

12. Publicar un libro con mis recetas de cocina para gente solitaria, íntegramente ilustrado por mí.

13. Volver a hacer el Camino Inca en cinco días y, al terminar, subir al Huayna Picchu.

14. Recuperar el físico necesario para volver a hacer el Camino Inca de cinco días y subir al Huayna Picchu, al terminar.

15. Matricularme otra vez en un gimnasio este lunes, sin falta. Y, si es posible, asistir y también entrenar hasta caber de nuevo en un jean talla 34 aunque sea por última vez.

16. Encontrar la secreta alquimia del chilcano perfecto.

17. Besarle la mano a Juliette Binoche. Darle la mano a Clint Eastwood.

18. Darle la mano a todo aquel que tenga algo por perdonarme todavía.

19. Escribir una canción desgarradora que los amantes canten a voz en cuello. De preferencia, un vals criollo o un bolero cantinero que pueda ser interpretado por mi afamada colega Lucía de la Cruz.

20. Dirigir una película extremadamente melodramática que cuente la historia de un amor tempestuoso que desafía las normas sociales y horroriza a la aristocracia limeña. Starring Jonathan Maicelo y Jason Day en los roles protagónicos. Título tentativo: "Amor en los Conos Nortes".

21. Escribir un libro que termine con la frase "Y murieron felices para siempre."

22. Conocer Constantinopla o, lo que es lo mismo: Estambul. Conocer Ceilán, o lo que es lo mismo, Sri Lanka.

23. Viajar en globo sobre el Valle Sagrado y surfear en Caballito de Totora.

24. Aprender a tocar el violoncello.

25. Tocar la puerta de la casa que un día perdí y hacerle a su dueño actual una millonaria oferta que no pueda rechazar.

26. Tener un programa de radio en el que pueda conversar con todos los solitarios y solitarias que quieran llamarme de madrugada y contarme sus cosas.

27. Leer el Quijote.

28. Leer, por lo menos, un par de horas al día. Todos los días. Hasta haber leído, por lo menos, la mitad de los libros que me quedan por leer.

29. Raparme a coco cuando mi incipiente calvicie ya no se pueda disimular. Y cuando eso ocurra, volverme a dejar la barba aunque ahora sea cien por ciento blanca.

30. Regresar a Lisboa si y solo si termino el curso intensivo de portugués que dejé botado.

31. Dirigir un periódico muy bien escrito. Y llamarlo "El Hocicón".

32. Viajar a Chachapoyas y recorrer Kuélap, Karajía, La Laguna de las Momias, el Gran Pajatén, Leymebamba…

33. Que algún día pongan mi foto en la galería de truhanes ilustres que hay en la barra del Bar La Tertulia del pintor Gerardo Chávez en Trujillo.

34. Regresar a Berlín si y solo sí termino el curso intensivo de alemán que dejé botado en el Goethe.

35. Enmarcar mis peores titulares chichas de los 90 y mis dos portadas cagonazas de Caretas y decorar con ellos el baño de visitas de mi depa.

36. Quedarme a dormir, por lo menos, una noche en una casita que está en lo alto de la copa de un árbol de 27 metros en medio de la reserva natural de Tambopata.

37. Colgar una hamaca en mi balcón para dormir a la intemperie en las noches de mucho calor.

38. Escribir, por lo menos, un par de horas al día. Todos los días. Hasta haber escrito, por lo menos, la mitad de los libros que me quedan por escribir.

39. Estrenar mi primera pieza (teatral) en el Segura en cuyas añejas tablas fui Benvolio y también Capuleto en algún remoto verano.

40. Conducir un programa concurso del tipo "¿Quién quiere ser millonario?" O, en todo caso, reeditar el inolvidable "Lo que vale el saber".

41. Volver a vivir en Nueva York y, si no es mucho pedir, también en Iquitos y en Florencia y en San Borja y en Barcelona.

42. Entrevistar a Charly García, a García Márquez y a Carla García. Y también a Fátima Buntinx, la protagonista de Las Malas Intenciones.

43. Dictar talleres de crónicas en cárceles que están repletas de gente que tiene tanto qué contar.

44. Enamorarme –imposible y ridículamente-–de nuevo. Y, de preferencia, de ti.