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Redacción PERÚ21

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Fernando Maestre,Opina.21fmaestre@peru21.com

En ella, los hombres son inseguros, cambian de parejas y no ven a sus compañeras como posibles esposas (muchos las usan como adornos). En esta etapa, los jóvenes son inconstantes, narcisistas y exaltados. Es una crisis que informa que aún no deben casarse. La segunda fase es ya casados. Ambos están en el mismo bote y reman para hacer realidad los sueños de enamorados. Suele durar 4 años. Ambos se ayudan, no tienen hijos de inmediato, resuelven con rapidez las discusiones. Finalmente, el tiempo los lleva a la edad media. En esta etapa suelen estar realizados, el dinero ahorrado, la primera casa comprada y los hijos en despegue. El hombre constata que el esfuerzo terminó. Surge el vacío. Aparece la segunda pubertad en el varón: le gustan las jovencitas de nuevo, la infidelidad supone el fin de la relación. Las parejas que se salvan saben que esto puede pasar y lo previenen.