"Hay que proteger las fronteras, y proponemos poner minas y vallas eléctricas a todo lo largo de las mismas. No para matarlos, sino para impedir que entren en el país. Eso, más la vigilancia del Ejército, blindará Grecia. Mientras haya un solo griego en paro, no nos dan ninguna pena los extranjeros", afirma Nikos Mijaloliakos, líder de Amanecer Dorado.