DIVISIÓN. La minoría suní sentía el respaldo de tropas de EE.UU. (AP)
DIVISIÓN. La minoría suní sentía el respaldo de tropas de EE.UU. (AP)

Redacción PERÚ21

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BAGDAD (AGENCIAS).– Pocos días después de que las tropas militares de Estados Unidos se retiraran de Irak, la situación en ese país del Medio Oriente parece estar lejos de la armonía e, incluso, el fantasma de la división religiosa parece resucitar por la antigua enemistad entre los chiíes y los suníes.

Prueba de ello es que, solo unas horas luego de que los últimos soldados estadounidenses abandonaran la nación, el primer ministro irakí, Nuri al Maliki –de origen chií–, pidió a las autoridades que entreguen a la justicia al vicepresidente Tarik al Hachemí, de origen suní.

Según la denuncia, el vicepresidente habría dirigido escuadrones de la muerte. El principal sustento de la acusación son las confesiones de sus guardaespaldas, quienes aseguran que Al Hachemí les ordenó cometer atentados terroristas.

"Pedimos a nuestros hermanos en la región de Kurdistán que asuman la responsabilidad y entreguen a esa persona al poder judicial. Su huida a otro país crearía serios problemas", afirmó el primer ministro.

PREOCUPA A EE.UU.Al respecto, el Gobierno de Estados Unidos expresó su preocupación por el enfrentamiento. El vicepresidente Joe Biden urgió a las autoridades a que solucionen la crisis.

Las disputas entre suníes y chiíes son periódicas en Irak, pero esta es más grave al no haber tropas de EE.UU. en el país, lo cual brindaba garantías a la minoría suní.

SABÍA QUE

- La enemistad entre los grupos islámicos suníes y chiíes data de hace siglos.

- Aunque la rama suní es la mayor a nivel mundial, en Irak el 80% de la población es chií.

- Tras la caída de Sadam Hussein, los chiíes tomaron las riendas del país.