Poligamia llevó a la muerte a Osama, que fue traicionado por una de sus esposas. (AP)
Poligamia llevó a la muerte a Osama, que fue traicionado por una de sus esposas. (AP)

Redacción PERÚ21

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Osama bin Laden, senil y alejado de Al Qaeda, fue entregado a los estadounidenses por una de sus primeras esposas, celosa de una rival más joven en la casa donde vivían, según la tesis elaborada por un general paquistaní luego de una larga investigación.

Diez meses más tarde, la incursión de un comando estadounidense que mató al jefe de Al Qaeda en su apacible refugio en la ciudad paquistaní de Abbottabad continúa siendo un misterio que alimenta múltiples teorías, inclusive la de la traición.

Shaukat Qadir, un general de brigada retirado, investigó el episodio durante ocho meses. Gracias a sus relaciones con lo más alto de las Fuerzas Armadas, pudo visitar la casa que había ocupado Bin Laden antes de que fuera demolida, en febrero, y hablar con los agentes que interrogaron a las esposas del líder terrorista, arrestadas después de la operación.

Según Qadir, Bin Laden fue víctima de un complot de Al Qaeda, que utilizó a una de sus esposas para que los estadounidenses descubrieran su rastro.

De acuerdo con Qadir, el exlíder terrorista "comenzó a sufrir de una deficiencia mental en 2001", que motivó, progresivamente, que su brazo derecho, el egipcio Ayman Al Zawahiri, decidiera eliminarlo.

Después de varios años oculto en el noroeste paquistaní, Al Qaeda decidió esconder a Osama en Abbottabad, donde se mandó construir una enorme vivienda. Bin Laden se instaló allí en 2005 con dos de sus esposas, Amal y la saudí Seehan, y con varios de sus hijos.

Sin embargo, las cosas cambiaron en 2011, cuando llegó a la casa otra esposa de Bin Laden, la también saudí Jairia, con quien se había casado a fines de la década de los 80 y con quien no se veía desde 2001. Oadir está seguro de que Jairia lo traicionó por encargo de la red terrorista.

SABÍA QUE

- Jairia, ya conocida por sus celos enfermizos, se instaló en el primer piso de la casa en Abbottabad y rápidamente levantó sospechas, sobre todo de Jalid, hijo de Osama.

- Jalid le comunicó su preocupación a su padre, quien le dijo: "Lo que tenga que pasar, pasará".