Drogba hizo el baile

Delanteros como Didier Drogba son hijos del fútbol. Jamás tienen presión y agrandan su leyenda con títulos como la Liga de Campeones. Como la que ganó Chelsea ayudado en gran parte por el marfileño, de 34 años.

Drogba no solo fue la figura sino que, además, ya venía siendo una 'máquina de matar' desde la serie con Napoli, donde marcó un gol en la vuelta. Luego llegó su fundamental tanto ante Barcelona en Inglaterra, y ayer no solo empató el partido a cinco minutos del final, sino que también se hizo cargo del penal que llevó a los 'Blues' a la gloria.

El africano fue un llanero solitario en la punta y se peleó con toda la defensa alemana, donde en varios momentos le ganó a Boateng y a Tymoshchuk. Tapó las salidas de los laterales y hasta por momentos pareció un defensa central más. Fruto de ello, le cometió un penal a Ribery que, luego, Cech atajaría.

Drogba, el africano que fue elegido por la UEFA como el jugador más valioso del duelo, culminó su contrato con Chelsea y aún no decide su futuro. "De momento ha sido el último lanzamiento de la temporada", dijo muy feliz antes de bailar.