Diálogo en Cajamarca sigue en punto muerto

La actitud del presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos –de trabar el diálogo con el Poder Ejecutivo para efectuar un peritaje internacional al proyecto minero Conga–, y la interferencia del dirigente Wilfredo Saavedra fueron duramente cuestionadas por sectores políticos y empresariales.

El presidente del Congreso, Daniel Abugattás, expresó su preocupación por la frustración de las conversaciones en esa región y aseguró que no habría ninguna intención de los promotores antimineros ni del gobernante cajamarquino por llegar a un acuerdo.

"Hago una invocación para reiniciar el diálogo y dejarnos de intolerancias", enfatizó.

Sobre Saavedra, indicó que se trata de un directivo que ha sido elegido por apenas 25 personas. "Sabemos de dónde viene, en dónde ha estado y qué representa. Es una pérdida de tiempo ponerle atención a este señor, a quien nadie respalda", manifestó.

En tanto, el vocero de Gana Perú en el Parlamento, Fredy Otárola, sostuvo que la gestión de Humala ha dado muestras claras de defender y promover el diálogo, por lo que cuestionó que Santos se negara a firmar el acta del acuerdo para avanzar en el peritaje internacional.

"Nosotros les invocamos a cambiar de actitud, nunca ha habido un gobierno tan dialogante, y esperemos que esto se solucione. No pueden torpedear antidemocráticamente el diálogo", subrayó.

GARCÍA APOYA A HUMALADe otro lado, el expresidente Alan García apoyó a su sucesor, Ollanta Humala Tasso, en su postura de promover el proyecto Minas Conga, que prevé una inversión de más de US$4,800 millones.

En respuesta a quienes afirman que ese proyecto se gestó durante su mandato, García aseveró que "es una mala política echarle la culpa al gobierno anterior" y que él también podría decir que Conga se presentó antes de su régimen.

TENGA EN CUENTA

- El congresista Martín Belaunde criticó que Santos rechace los canales del Gobierno representados por el premier Óscar Valdés.

- El vicepresidente de la Confiep, Alfonso García, opinó que los dirigentes y autoridades de Cajamarca evidencian intereses particulares e ideológicos.