Todavía no salen resultados. (AP)
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Redacción PERÚ21

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EL CAIRO (EFE).– En medio de acusaciones cruzadas de fraude e irregularidades, concluyó ayer la segunda vuelta presidencial egipcia.

Tanto el islamista Mohamed Mursi, aspirante de los Hermanos Musulmanes, como el militar retirado Ahmed Shafiq, se presentan a sí mismos como los ganadores de estos históricos comicios, que se celebraron dentro de una gran incertidumbre por la falta de Parlamento y Constitución en el país.

Los seguidores de Mursi volvieron a insistir en que votar por Shafiq significa el regreso del antiguo régimen de Hosni Mubarak, del que este fue el último primer ministro.