Denuncian corrupción y desorden en el Vaticano

ROMA (EFE).– El actual Nuncio Apostólico en EE.UU. y exsecretario general del Vaticano, el arzobispo Carlo María Vigano, denunció ante Benedicto XVI la "corrupción y mala gestión" en la administración de la Santa Sede.

Los diarios Corriere della Sera y Libero Quotidiano publicaron extractos de una carta divulgada por el conductor del programa Gli Intoccabili (Los intocables), Gianluigi Nuzzi.

El arzobispo Vigano –de 70 años– le envió una misiva a Benedicto XVI el 27 de marzo de 2011 en la que lamentaba las "corruptelas y privilegios" que había visto tras asumir el cargo de secretario general del Vaticano, en julio de 2009.

MILLONES PERDIDOSEl exsecretario de la Santa Sede denunció que en esta trabajan siempre las mismas empresas porque "no existe transparencia alguna en la gestión de las licitaciones de construcción y de ingeniería".

También reveló que la Fábrica de San Pedro –que se encarga del mantenimiento de los edificios vaticanos– presentó una cuenta "astronómica" de 550,000 euros (unos 655,000 dólares) por la construcción del tradicional portal de Belén que se colocó en la plaza de San Pedro en 2009.

Vigano dio cuenta, además, de que los banqueros que integran el llamado Comité de Finanzas y Gestión se preocupan más de sus intereses "que de los nuestros" y que en diciembre de 2009 "perdieron 2.5 millones de dólares" en una operación financiera.

"Jamás pensé tener que enfrentar una situación tan desastrosa", escribió en otra carta al Sumo Pontífice para destacar que esta circunstancia "inimaginable" era conocida por todos en la Curia.

Indicó que durante su gestión logró que el Vaticano pasara de 8.5 millones de pérdidas en 2009 a un beneficio de 34.4 millones en 2010.

TENGA EN CUENTA

- Según el diario Corriere della Sera, el arzobispo Carlo María Vigano se sentía amenazado por maniobras hostiles en el seno del Vaticano, por lo que decidió dirigirse directamente al Papa.

- Su decisión fue contraproducente pues motivó que fuera designado Nuncio Apostólico en Estados Unidos desde agosto de 2011.

- La Santa Sede no se pronunció sobre estas graves acusaciones.