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Redacción PERÚ21

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Enrique Castillo,Opina.21ecastillo@peru21.com

Lo ha hecho ratificando y defendiendo a los cuestionados ministros del Interior y Defensa, y sin disponer, que se sepa, cambio alguno de autoridades y mandos militares responsables.

Se ha ido el presidente reconociendo que en una parte del país las reglas las pone Sendero, después que hace algunas semanas nos había dicho que Sendero estaba ya herido de muerte. Se ha ido el presidente en medio del reconocimiento público que hace el Gobierno, a través del Primer Ministro y del ministro de Defensa, de que la Operación Libertad no tuvo nada de impecable, y que las FF.AA. fueron enviadas a una zona que no conocían. Se ha ido el presidente cuando el ministro de Defensa toma distancia del ministro del Interior, y lo critica públicamente por haberse ido a Colombia. Se ha ido el presidente cuando se debatirá un pedido de censura a los dos ministros.

No sabemos si el presidente se ha dado cuenta, pero más allá de lo que dicen las encuestas, esta situación le hace mucho daño porque pone en tela de juicio su capacidad, en entredicho su palabra, le resta credibilidad, genera desconfianza, y refuerza la idea de que él y su entorno están más preocupados en disfrutar de todo lo vano que el poder ofrece, que en gobernar y resolver los problemas que el país enfrenta.

En estos momentos lo que la población necesita es saber y sentir que existe una conducción y un liderazgo que es capaz de tomar decisiones inmediatas para enmendar los errores sin pérdida de tiempo; y las tropas necesitan saber y sentir que tienen a la cabeza a su Comandante en Jefe disponiendo todo lo necesario para no arriesgar sus vidas. No sabemos si el presidente se ha dado cuenta, pero su presencia hoy es más importante en nuestro país que cualquier otra parte.