notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Fritz Du Bois, La opinión del directorComo si se trataran de personajes de Dickens, algunos en el gobierno parecen apurados en aprovechar su actual situación para lidiar con los fantasmas que han venido arrastrando.

Así tenemos que es evidente, ante la facilidad con la que el Poder Judicial ha procesado la salida del país de terroristas que aún estaban purgando la parte final de su condena –en libertad pero con movimientos condicionados– que los magistrados involucrados han sentido que el oficialismo los estaba alentando.

Incluso, no tenemos duda que el temor al escándalo que se hubiera armado en cualquier otro gobierno al conocerse lo que han autorizado, hubiera actuado como un freno para que los jueces en cuestion tuvieran más cuidado. Pero como han sentido respaldo, se han soltado las trenzas sin ningún recato.

En realidad, lo que les han dado a los exterroristas es la libertad total y no solo un permiso por Navidad, ya que sería una sorpresa que regresaran cuando en sus países ningún tribunal va a permitir que uno de sus nacionales sea extraditado.

Por lo que nuevamente, al igual que el día que Saavedra fue arrestado, sentimos la preocupante cercanía de parlamentarios o funcionarios gubernamentales así como de magistrados allegados con personajes que han sido miembros activos de grupos terroristas en el pasado.

Mas aún, ninguno de los defensores de Saavedra se ha preocupado por el daño que la intolerancia del ex MRTA está causando, ni por el hecho de que él solo, sin que los cajarmarquinos lo hayan elegido, se ha autoproclamado. Ese señor tan cuestionado le puede costar años de bienestar a muchos peruanos y para colmo, no es en lo más mínimo democrático. Sin embargo, esos pequenos detalles a quienes lo defienden, los tienen sin cuidado.

Esto último, debido a que lo que estamos presenciando, es otra muestra más de la ambigüedad de una izquierda radical que nunca marcó distancia con el terror ya que ellos, en los ochentas y noventas, se mantuvieron en el balcon, 'no vaya a ser que triunfe la revolucion'.

Ahora, con el apoyo incondicional que le dan a Berenson o a Saavedra, nuevamente demuestran que, instintivamente, siempre se ponen del otro lado del mostrador. La pregunta que nos hacemos es: ¿Para qué los mantiene Humala en su administración cuando no cumplen mayor función y lo único que son es una preocupacion?En todo caso, el mandatario debería recordar el cuento de Navidad, ya que el fantasma más temido no era el del pasado sino el que estaba en camino y se iba acercando.