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Stephanie Cayo,ActrizGonzalo Pajaresgpajares@peru21.com

A sus 23 años, Stephanie Cayo quiere hacer más cine y darse unas buenas vacaciones. Hoy es la imagen de Ripley y, en su paso por Lima, nos dejó una pizca de su belleza transformada en palabras.

Tienes 23 años. ¿Has vivido mucho e intensamente?Muchos los he pasado trabajando, lo que me alegra. Pero también he vivido las cosas que una chica normal de 23 años tiene que vivir.

Trabajas desde los tres años…(Ríe). Hacía comerciales. Me encanta trabajar. De chiquita, en la oficina de mi mamá, jugaba a trabajar. Al inicio veía la actuación como una mezcla de juego y trabajo, por eso la pasaba muy bien.

Has trabajado en el Perú, en Colombia; estudiaste en Nueva York; has hecho tele, teatro, cine… Bastante para alguien de 23 años.Hasta hace poco sentía que había llegado tarde, que tenía que apurarme para hacer todo lo que quería hacer. Pero me he dado cuenta de que tiempo me sobra y que tengo energía de sobra. Ahora me tomo las cosas con calma.

¿Te gustó Nueva York?Me encantó, fue divino, fue genial. Allí viví por primera vez sola. Significó independencia, madurez, soledad, crecimiento. Es maravilloso encontrar todas las culturas en un solo lugar.

Cuando vives sola, ¿estás en armonía?Sí. Me gusta vivir sola, me gusta cocinar, preparo algunos platillos peruanos.

¿Has cocinado para tu novio?En este momento, no. En el pasado, probablemente.

¿Seduces o te dejas seducir?Ambas cosas. Soy una persona normal (ríe). Ahora, una actúa de acuerdo con las circunstancias. No sé si soy cazadora pues hace rato que no vivo una situación así (ríe).

¿Cuánto han influido tus hermanas en tu vocación?Mucho. Yo iba con ellas a sus grabaciones, me sentaba a un lado y las observaba; me divertía con las cámaras, con los otros actores. Me sentía a gusto, era un ambiente que me encantaba. Al poco tiempo empecé a hacer talleres de actuación para niños y todo me despertaba curiosidad.

¿Te sientes una buena actriz?Siento que estoy aprendiendo, que mi camino es el del aprendizaje, que mis compañeros y directores son mis guías.

¿Qué energía prefieres: la de la actuación o la de la música?El año pasado saqué Llegaré, mi primer disco. Cuando canto estoy más nerviosa que cuando actúo, siento que estoy en un estado más vulnerable, pues al frente tienes a un público al que no conoces y al que le cuentas, a través de tus canciones –cuando las compones, como yo–, lo que vives. Ellos están allí, sintiendo lo que les transmites, y te aplaudirán si en verdad los emocionaste. En el teatro también hay mucha energía, pero no eres tú frente al público sino tu personaje.

¿Es verdad que Hollywood no es una meta que te obsesione?Gracias a Dios, nada me obsesiona. Yo me he propuesto hacer cine, buen cine. Si es en Hollywood, bien, pero también puede ser en España, en el Perú.

¿Es verdad que estás aburrida del ritmo de la televisión?Va más allá del aburrimiento. Después de hacer mucho drama quise hacer comedia, para saber cómo era. Hice El secretario y me encantó. Soy la doctora Antonia, personaje por el que acabo de recibir El India Catalina, el premio más importante que se entrega en Colombia. Es un buen espaldarazo porque te da confianza, más aún cuando estás aprendiendo. Hoy, además de querer hacer cine, me gustaría aprender idiomas y tener tiempo para vivir unas vacaciones largas.

¿Alguna vez has sentido tu belleza como una carga?Para mí, una mujer bella es una mujer inteligente, segura de sí misma, optimista y que valora a la familia. Si me miro bajo esta óptica, sí, me considero una mujer bella.

¿Te sientes tan inteligente como bella?(Piensa, suspira). Es complicado decirlo.

Si me dices que sí, mereces el Premio Nobel…(Ríe).

¿Es verdad que no quieres hacer un desnudo, que no quieres que la gente vea tus 'lolas?(Ríe). Es una manera de decirlo. No tengo la necesidad de hacer un desnudo, pero respeto a quien sí los hace.

¿Lo harás en el futuro?No sé qué pasará en el futuro, pero ahora no es necesario. Soy muy chica, tengo 23 años. No creo que a alguien le interese verme desnuda.

Has hecho fotos en la playa, con bikini, con camisas transparentes. ¿Hoy las harías?Ya no. Las cosas cambian.

¿Te arrepientes de esas fotos?No. Cuando tenga 50 años se las voy a mostrar a mis nietos (ríe).

AUTOFICHA

- En Colombia hago Chicago, el musical. Me gusta darle mucha fuerza. Me alegró muchísimo que Marco Zunino lo haya protagonizado hace poco en Nueva York.

- No tengo barreras mentales. Se puede ir del Segura a Broadway, como lo hizo Marco. Vivamos sin complejos. Me gustaría actuar en Broadway.

- Hace dos años sabía lo que iba a hacer dentro de un mes; hace un año sabía qué iba a hacer tres meses después; hoy sé qué haré de aquí a siete meses (ríe).