Foto: David Vexelman.
Foto: David Vexelman.

Redacción PERÚ21

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Claudia Cisneros,PeriodistaAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

Tiene fama de rebelde. Pero, esta vez encontramos a una Claudia Cisneros más sosegada aunque siempre con las cosas claras.

Vivías en Miami y viniste al Perú por amor, ¿no?Vine por una aventura, un viaje de fin de semana. Luego se convirtió en algo más serio y, después, murió (se refiere a su romance con Raúl Romero, el conductor de TV).

¿Eres de decisiones intempestivas, rápidas?Sí. Algunas de las mejores –y peores– cosas que me han pasado en la vida tienen que ver con seguir mi instinto y tomar decisiones rápidas. Y no me arrepiento. Desde los 17 vivo de manera independiente.

Independiente e intensa…He gozado bien la vida, la he pasado bien. Iba a las discotecas hasta la hora que me daba la gana. He tenido mucha suerte y olfato, pues me pudo pasar cualquier cosa. A los 17 años, sola, viviendo a mil –harta juerga, harto vacilón–, en un país que no es el tuyo podría resultar peligroso, pero tenía una contraparte: la necesidad de mantenerme, de trabajar, por eso yo misma me ponía mis límites.

Tu hijo tiene 14 años, ¿le desearías esa vida intensa?No (risas). Si él la eligiera, ni modo. Como madre estaría muy angustiada si mi hijo eligiera algo así. Pero lo he educado con buenos principios y valores, los que le permitirán moverse bien en la vida.

¿Te gusta el periodismo?El problema no es el oficio, son las personas y cómo ejercen su oficio. Como en cualquier profesión, en el periodismo hay de todo, y más de lo malo que de lo bueno.

Hay que saber decir "no"…Por supuesto. Varias veces he hecho uso de esa capacidad (risas). Me ha costado reducir mi presupuesto, vivir austeramente. Siempre he creído que si uno es bueno, no le desea el mal a nadie y, además, es esforzado y hace bien su trabajo, algo bueno le saldrá. Yo he comprobado esto en mi vida: me he quedado sin trabajo, pero siempre me salió algo. El periodista no está para que todos lo quieran. Un periodista a quien todos quieren debería preocuparse. Siempre hay una cuota humana que evita el rechazo, el desprecio. Esto no implica que uno deje de emitir una opinión para evitar que alguien se moleste.

Te picabas con Mariátegui…Toda la vida he sido picona. Lo heredé de mi madre. Es una cuestión bioquímica. Y yo no creo que con Aldo no hubiese química. Sucede que nos tocó vivir una etapa con temas fuertes: las elecciones municipales, la campaña presidencial. Yo iba al canal y ya sabía que noticias habían y en cuáles nos íbamos a trompear. Estaba estresada. Y para Aldo tampoco era una situación feliz, porque en lo personal nos llevábamos bien.

No eres de izquierda…Gracias por decirlo. Mucha gente asume que soy de izquierda, pero está equivocada, no es así.

¿Hubo manipulación en la campaña presidencial?Mucha gente de derecha creyó que se venían fantasmas. Lo curioso es que estos fantasmas los crearon ellos. Más que manipular, tergiversaron. Allí entra a tallar otra vez la honestidad del periodista. Si sabes que defiendes una posición debes entender que los que piensan distinto también deben expresarse.

Estos días se discutió mucho si la prensa hizo una cobertura adecuada de lo dicho por el senderista 'Gabriel'…El Ejecutivo se equivocó porque quedó en offside. Entiendo que no dé a conocer su estrategia de lucha y menos cuando se está en plena operación, pero también es verdad que trató de aprovechar políticamente este tema. Hubo mucho triunfalismo. En el caso del periodismo, la diferencia estuvo en el tratamiento que se le dio a las imágenes y a la entrevista con 'Gabriel'. Los narcoterroristas van a querer a la prensa como una caja de resonancia, pero nosotros no somos ni tontos ni cojos, ni mancos para ser corderitos de esta gente. El asunto está en cómo usar el material obtenido. Yo creo que las imágenes muestran a esta gente como lo que son: criminales de endeble o nula ideología.

Eres una twittera…El Twitter tiene la desventaja de la inmediatez, del comentario apurado, de la falta de reflexión, situación que generan incomprensión. He sido víctima y victimaria, lo confieso. Por eso, aunque es un termómetro de la opinión de la gente y una buena fuente de información, mis apariciones allí son cada vez más restringidas.

¿Te amistarás con Beto Ortiz?El tema es bien sencillo. Durante varios años fuimos muy buenos amigos. Luego, él hizo cosas por las que tendría que haberse disculpado y no lo hizo. Pero yo no puedo considerar como amigo a quien me ha maltratado públicamente.

¿Te amistaste con Alan?Me llamó, hablamos y se dio cuenta de que lo que dije (que iba a ser padre otra vez) no fue algo malintencionado sino el mal dato de un excompañero, quien me indujo a ese terrible error.

AUTOFICHA

- Aunque me ofreciesen millones, si no tengo la garantía de hacer un periodismo independiente, no aceptaría un trabajo. En Panamericana tengo libertad.

- Algunas de las mejores –y peores– cosas que me han pasado en la vida tienen que ver con seguir mi instinto y tomar decisiones rápidas.

- Alan García me llamó. Yo pensé que era un imitador de Los Chistosos. Él supo entender que lo que dije (que iba a ser padre otra vez) no fue malintencionado.