MÁS FILTRACIONES. Los transeúntes se mostraron atemorizados por lo ocurrido en la obra. (César Fajardo)
MÁS FILTRACIONES. Los transeúntes se mostraron atemorizados por lo ocurrido en la obra. (César Fajardo)

Redacción PERÚ21

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Una inusual escena causó ayer asombro y preocupación entre los vecinos de las inmediaciones del puente Trujillo, en el Centro de Lima. El incremento del caudal del Río Hablador –a raíz del inicio de las lluvias en la sierra– generó grandes filtraciones de agua a lo largo de la obra Vía Parque Rímac, que unirá 11 distritos de la capital.

Si bien anteriormente se produjeron fugas menores, esta vez el aniego fue regular porque el agua se empozó en tres zonas de los túneles de la obra. Esta situación no ameritó que se suspendieran los trabajos, pero sí causó alarma.

"La crecida recién empieza por el inicio de las lluvias en la sierra. Pero, si el muro cede, ¿quién se va a hacer responsable?", expresó un peatón.

"ESTABA PREVISTO"Sin embargo, la empresa Línea Amarilla SAC (LAMSAC), a cargo del proyecto –que incluye la edificación de dos túneles debajo del río Rímac–, informó que lo ocurrido no amerita ningún peligro para esta importante obra vial.

"Todo esto estaba previsto. Ante la crecida del río, es normal que haya aniegos y, para eso, tenemos un sistema de bombeo. Lo que ha ocurrido es que la empresa proveedora de este servicio no ha trabajado los días 24 y 25 (de diciembre)", explicó André Bianchi, gerente de la mencionada compañía.

Aseguró que "no existe riesgo" de que el río dañe la estructura vial, toda vez que dos muros de contención –revestidos con 14 metros de acero– hacen imposible un desborde.

Refirió que estas paredes de protección pueden contener un caudal máximo de 120 m³/s. "Y si se supera este caudal, como en los años 90, el río no se rebalsaría pues abriríamos un canal para que el agua fluya por los túneles", dijo.

DAT0S

- El gerente de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima, Domingo Arzubialde, informó que hay un sistema de drenaje para evitar alguna emergencia por las filtraciones de agua.

- El funcionario dijo que no existen riesgos para los trabajadores. Aseguró que la seguridad "está bajo control".

- Las labores en el lecho de río concluyen el 31 de diciembre. Por la crecida del caudal no se trabajará ahí en enero, febrero y marzo.