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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Fritz Du Bois, La opinión del directorComo si se tratara de las mil y una noches, cuando los califas hacían lo que querían con sus súbditos y cortesanos, hay quienes confunden gobernar con tener un poder absoluto para disponer de los recursos del Estado.

Así tenemos las presiones que estarían ejerciendo el presidente del Congreso y el vicepresidente Chehade –el cuestionado– para lograr que el Ministerio de Justicia trance rápidamente con los extrabajadores de Ecasa, tristemente recordada empresa estatal que monopolizó el comercio de arroz y que, desde su creación, fue un nido de escándalos.

Más aún, ese grupo –que desde hace dos décadas viene litigando en contra del Estado peruano– está asesorado, entre otros abogados, por una entidad que es parte integral del grupo político de la exministra García Naranjo. Esa misma entidad, CEDAL, utilizó ese modus operandi para presionar a otro gobierno amigo (el de Toledo) a efectuar un millonario pago a exfuncionarios por el cual cobraron suculentos honorarios.

Volviendo a Ecasa, desafortunadamente para ellos, en ese extenso periodo de tiempo solo han conseguido fallos adversos. En todos se ha declarado infundado su caso, por lo cual decidieron ir a la CIDH en Washington, la misma que ingresó el expediente para estudiarlo, pero aún no se ha pronunciado sobre el fondo del reclamo, lo que podría tomar años.

Sin embargo, con el cuento de que el caso lo tienen 'ganado' (¿?) habrían logrado que el anterior encargado de la cartera –quien se allanaba ante la sola mención a la CIDH, como se vio con los comandos– aceptara una conciliación para "ahorrarle tiempo y dinero al Estado".

El problema es que los extrabajadores están exigiendo 180 millones de soles, por lo que el costo para el Tesoro de cualquier arreglo apresurado e innecesario, al no haber sentencia que nos obligue a realizarlo, sería millonario. Gran generosidad con el dinero de todos los peruanos. ¿Cuántos otros casos como este estarán apadrinando?