No pudo con su autoritarismo e intolerancia, ni mucho menos con su genio. En Chiclayo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, volvió a atacar la libertad de prensa y calificó como "sicarios de tinta" y "dictadores" a los periodistas.
"En América Latina existen dictaduras, pero de los medios de comunicación, de la noticia, de la palabra, y es hora de que nos rebelemos ante tanto abuso (…) Siempre combatiremos esa dictadura", subrayó.
En rueda de prensa con el presidente Ollanta Humala, sostuvo que los medios no son "la madre Teresa de Calcuta" ni están motivados por la "vocación de servir", sino que son "negocios privados con fines de lucro que solo buscan hacer billete. Peruanos, peruanas, ¿cuántos tienen acceso a un canal? A despertar, América Latina", añadió.
Intentó, asimismo, defender su decisión de enjuiciar al diario El Universo por injuria, y advirtió, incluso, que volvería a actuar de la misma manera.
En ese contexto, mencionó que, durante las elecciones presidenciales peruanas, Humala "fue atacado" por la prensa. "No es ético que sea la gran electora, que tenga tanto sesgo y manipulación", dijo.
A su turno, el mandatario peruano enfatizó que es clave que los medios no se alejen de la verdad y que "caminen derecho". Ratificó que con su caso se ha demostrado que la prensa ya no pone presidentes, y manifestó que "los de abajo" deben expresar su opinión libremente.
RENOVADA AGENDAHoras antes, Humala y Correa habían acordado una nueva agenda de integración para los próximos cinco años, que se sustentará en la inclusión y el desarrollo.
En la sesión del Gabinete Binacional se aprobaron 16 convenios sobre seguridad, transporte, justicia e intercambio comercial.
Previamente se intercambiaron los mapas para el desminado en la frontera, que concluirá en el año 2016.
TENGA EN CUENTA
- La jornada de ayer incluyó la participación de Humala y de Correa en la V sesión del Gabinete Binacional y un encuentro con el equipo de desminado de los dos países.
- También, una visita al proyecto Olmos y un recorrido por el Museo Tumbas Reales de Sipán.