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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Fritz Du Bois,La opinión del directorA pocos días de que concluya la más conflictiva Mesa Directiva de los últimos años y fiel al estilo que imprimieron desde el primer día, están envueltos en un nuevo escándalo.

Así tenemos que esquemas temporales diseñados para proselitismo, como Módulo Perú, tendrán ahora presencia permanente en el presupuesto para beneplácito de un vicepresidente, quien es su principal usuario.

Asimismo, han contratado 25 coordinadores regionales en una versión limitada del programa de gestores, pese a que este fue cancelado luego de haber sido duramente cuestionado. También están comprando equipos para el canal del Parlamento, los cuales no queda claro en qué serán utilizados.

Pero lo que colmó el vaso y que hoy reportamos es que el presidente del Congreso ha firmado un generoso acuerdo de pago con los trabajadores parlamentarios. Este contempla una serie de bonificaciones y gratificaciones excepcionales que representan un enorme gasto.

Por tanto, un poder del Estado que forma parte de un gobierno que se dice disciplinado, aplica una política presupuestal de cero austeridad. Así, el Legislativo, que debería de dar el ejemplo, ya que aprueba la Ley de Presupuesto que obliga a las entidades públicas a tener moderación y control en el manejo del gasto, hace exactamente lo contrario.

Más aún, si trasladamos la generosidad del Parlamento a toda la planilla del Estado, simplemente el país terminaría quebrado. Por otro lado, confiamos en que esta flexibilidad con el manejo de su abultado presupuesto no sea uno de los atractivos que han llevado a los sorprendentes acuerdos 'contranatura' que han logrado para que el oficialismo continúe presidiendo el Congreso el próximo año.

En todo caso, es fundamental que la nueva Directiva aplique en el Parlamento la misma disciplina y fiscalización en el manejo de los recursos de todos los peruanos que se exige del resto del Estado.