¿Cómo ha evolucionado el negocio de las carnicerías?Yo empecé trabajando con mi padre hace 20 años. En ese entonces, los consumidores solo tenían dos opciones: los puestos de mercado o los camales. Sin embargo, ahora hay varias tiendas que han entrado a competir. Además, el boom gastronómico ya está abriendo mayores oportunidades.
¿Se ha ampliado el espectro de clientes?Sí. Entre nuestra clientela ahora tenemos restaurantes. Por las mañanas les dejamos sus pedidos y pasamos a cobrar en las tardes. Por ahora, abastecemos a siete restaurantes que demandan el 50% de nuestros productos a diario.
¿Piensa ampliar su negocio?Tenemos planes para el futuro, todo depende de la evolución del consumo y de la competencia. En varios distritos se han empezado a abrir carnicerías. Además, hay que tomar en cuenta la presencia de los supermercados, que compiten en servicio, calidad y precio.