La casa siempre gana

Fritz Du Bois, La opinión del directorPara los políticos sin visión, el llegar al poder solo significa servirse de él. Como la mayoría de parlamentarios se encuentran en esa categoría, no es sorpresa que se legisle siempre pensando en algún beneficiado.

Así tenemos que en este Congreso los tentáculos del Grupo Oviedo siguen aumentando. Reflejo de ello se aprobó, sin discusión ni evaluación, un proyecto que les permitirá comprar a precio 'huevo' las acciones de los trabajadores y jubilados. De esa forma podrán consolidar su posición de manera permanente y dejarán de depender de la precariedad de siempre: Estar recurriendo a un servicial fallo judicial.

Más aún, fieles a su estilo de atropellar, exoneraron el proyecto del 'trámite' de comisión y también de la segunda votación. El rabo de paja que arrastran los nacionalistas, en este caso, es un escándalo.

Por otro lado, en una inusual muestra de convivencia, todas las bancadas se unieron para aprobar una 'ley mordaza' que busca intimidar a los medios y evitar que audios 'chuponeados' puedan ser publicados o difundidos. La conciencia sucia y el temor a los destapes parecen generalizados. Al final, el obstáculo adicional que han creado reforzará los mecanismos de autoregulación de los medios, pero no impedirá que cumplan con su función.

En todo caso, sería ideal encontrar esa unanimidad parlamentaria cuando se trate de leyes que sí beneficien a los peruanos, en lugar de tratar de ocultar lo que hacen quienes están a cargo.

Finalmente, el facilismo y el concepto de la casa siempre gana se da no solo en el Parlamento. Por ejemplo, en Essalud no son disciplinados ni ordenados y por eso gastan demasiado. Sin embargo, su respuesta ante el forado presupuestal que han creado no es austeridad o eficiencia en el gasto sino pasarle la cuenta al trabajador y al empresario. De esa manera, aseguran una menor generación de empleo, pero un mayor derroche del Estado.