notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Pagar digitalmente es usar Internet, tarjetas de débito y crédito o usar dinero electrónico; es decir, usar nuestros teléfonos como una billetera. Cuando pagamos usando estos medios generamos información útil para la economía. Información que sirve para demostrar flujos de ingresos o ventas, capacidad económica. Con esta información, los intermediarios financieros pueden diseñar y ofrecer productos financieros asociados al perfil de cada potencial cliente, ampliando sus opciones. Esta información genera, además, registros administrativos que luego sirven para formalizar.

Somos un país de efectivo. Más del 93% de peruanos hace sus compras usando efectivo. El 78% paga sus servicios (luz, agua, etc.) en efectivo, gastando en pasajes para ir a pagar y tiempo en hacer colas. Hay que pasar del efectivo a lo digital.

¿Por dónde comenzar? Por el servicio al ciudadano. Por ejemplo, para aliviarlo de colas y costos, es bueno lo hecho por el Banco de la Nación con Págalo.pe. Otro ejemplo viene desde la Sunat, que permite el pago del RUS desde los teléfonos vía Bim. Se facilita el pago y se apoya la formalización.

El BID y el Better than Cash Alliance han colaborado con el MEF identificando cadenas de pago desde y hacia el sector público que pueden digitalizarse. Hay que implementarlo. Se requiere decisión política y acelerar la digitalización más allá de los pagos, por ejemplo, eliminando la exigencia de recibos impresos para los trámites que se paguen digitalmente.

En el Perú tenemos todas las opciones digitales disponibles, listas para ser utilizadas. Hay que ponerlas al servicio de los ciudadanos y con ello contribuiremos con la formalización, el crecimiento y la inclusión.